Acabo de leer un post que me ha hecho reflexionar, “Hoy nace la innovación que cerrará la empresa en la que estás trabajando”.
Sin duda alguna creo que lo que más me ha llamado la atención, mas allá de los ejemplos que lo ilustran, es el hecho de que cualquier “empresa de toda la vida y de todo tipo y tamaño” está condenada a desaparecer si se queda obsoleta, si no asume que, seguramente, otra está empezando a hacer algo diferente, a pensar de forma disruptiva, a ver el futuro. Es necesario saber y asumir que eso está sucediendo.
En las empresas de acuicultura está sucediendo, quedan pocas, por no decir casi ninguna con más de 30 años y si los tienen es debido a que han sido capaces de adaptarse de forma sistemática a todas y cada una de las enventualidades, con más o menos éxito, pero al menos han sido capaces.
Aun y con todo, hoy no es suficiente, cualquiera y casi en cualquier lugar es capaz de replicar modelos, las diferencias son inexistentes y lo único que nos puede ayudar es el olvidarse de lo que sabemos. Olvidarnos en un sentido innovilista, pensando que nuestro recorrido nos avala y que los que somos es porque nos lo merecemos, por historia, por derecho.
No hay derechos ni historia que en acuicultura pervivan mas allá del día a día, no vivimos del pasado, de hecho es una actividad que si algo tiene es siempre futuro, futuro por saber cómo crecerán los alevines, futuro por las imprevisiones del mercado, futuro por las dificultades asociadas a los nuevos cultivos, futuro por lo imprevisible del futuro.
Pensemos diferente, propongamos a nuestras organizaciones ideas nuevas, atrevámonos a cambiar paradigmas y sobre todo veamos por dónde van las tendencias, que hacen aquellos a los que consideramos competidores y sobre todo que hacen los nuevos, los que emergen de la nada, aunque sean flor de un día.
Sea sistemático o no, lo que sí que es necesario es que la diferenciación por medio de las ideas innovadoras, rompedoras, críticas con nuestra manera de entender y hacer las cosas, debe estar implantada en nuestra organización y debemos ayudar a que aflore.
Estamos, tal vez, cerca de quedarnos en paro y hay que poner remedio.