Estamos apenas a dos semanas del arranque del Congreso Nacional de Acuicultura, que en su XIV edición y bajo el lema “Acuicultura, naturalmente”, tiene como objetivo afrontar los nuevos retos con una implicación directa y efectiva del sector empresarial. Se pretente, de esta manera, recuperar el espíritu de este congreso que nació, más que como foro científico, que tambien lo era, que también lo es, como casa común de todos aquellos que creían, que creen, en la acuicultura y que reman conjuntamente para que el impulso que esta actividad requiere no decaiga.
Bajo la imposición de las constricciones económicas severas y ante una situación en lo que lo más fácil hubiese sido dejarse ir, dejar de remar, esto no está sucediendo. Nuevas ideas de bajo coste y alto impacto como la “Feria Virtual”, la solicitud del apoyo a los estudiantes de máster o licenciatura, sesiones con implicación directa de todos los actores y talleres de debate abierto se presentan como complemento a las sesiones de carácter científico-técnico, que sin dejar de ser importantes, dejan más espacio a la palabra compartida.
En una de estas sesiones vamos a trabajar un tema que, como diría un buen amigo “es más viejo que la pana”, pero que sin embargo sigue sin resolverse y que parece enquistado en un momento en el cual no sólo no es posible no solucionarlo, sino que no existe ninguna otra anternativa, han caido las barreras, las inexpugnables defensas que protegían a ambos mundos han dejado de existir.
Vamos a hablar y pretendemos aportar soluciones para coordinar las relaciones entre el mundo de la empresa y la academia, así en “Relaciones ciencia-sector: ¿es posible y necesario un encuentro real?”. Vamos a trabajar con personas de han recorrido ese camino de forma inversa, algunos en varias ocasiones y que van a explicarnos su historia y hacer de la “pana vieja” un nuevo material de aleación moderna y flexible que sirva para vestir a todo el mundo.
Así, por ejemplo, veremos cómo es posible crear una empresa de base tecnológica, en acuitura, desde un grupo universitario y seguir vivo. La forma en la que los asesores independientes aprenden a nadar entre las aguas turbulentas que existen en la tierra de nadie, ese páramo inmenso existente entre ambos. La evidencia de que el mundo empresarial la innovación no solo existe, sino que es motor de cambio, de ruptura y de filosofía para entender el cambio y la velociad a la que se produce, ya no es suciente con la planficación estratégica, ha llegado el momento del cambio disruptivo.
A todos lo que quieran asistir, les invitamos, pero queremos participación activa, para ello les proponemos que lleguen al taller con los deberes hechos, ahí van, la lectura de una reflexión recientemente realizada por Xavier Marcet sobre los “5 malentendidos en la relacion universidad – empresa”.
Nos vemos el 24 de septiembre a las 11:30 en la sala 1 del impresionante edificio de la Universidad Laboral, la obra arquitectónica más importante realizada en España en el siglo XX.