En el último número de Global Aquaculture Advocate se presentan unos resultados interesantes sobre la revisión del crecimiento que la industria ha tenido en los últimos 5 años, indicando que, básicamente, se está produciendo un incremento lento pero que está afectando a múltiples especies. Subyace bajo este análisis la posibilidad real que tiene la acuicultura de doblar su producción en la siguiente década. Para resolver esta incógnita, en la que hay tanto seguidores positivistas como negacionistas, vale la pena echar un vistazo, transformado, a los datos que presentan provenientes hasta el 2010 de la base de datos del la FAO (Fishstat) y presentados en la GOAL el pasado octubre.
Cuando hacemos una análisis por tipo de especies, teniendo en cuenta si son continentales o marinas y con la peculiaridad de las especies diádromas, lo que llama la atención es un crecimiento sostenido en los tres últimos años y unos porcentajes de distribución por tipo casi idénticos. Las caídas de producción del panga en Vietnam y de la carpa en China durante el 2013, aunque tremendamente importante en términos relativos (-3.4%) han sido compensadas con el incremento de las especies marinas (+4.5%), con una la ligera recuperación del Mediterráneo. Lo que sucede es que es tan importante la producción asiática que el efecto real y absoluto que tiene sobre la producción mundial hace que sus 996KTm de menor producción, aun y con la compensación explicada siga siendo la de un crecimiento negativo del 3.0%.
Por lo tanto ante la pregunta de si realmente seremos capaces de duplicar la producción en una década, cuando miramos los crecimientos interanuales se observa que es una situación compleja.
Y que parece muy poco probable que así sea a no ser que se recupere la capacidad de crecimiento aportada por las especies continentales, es decir Asia. En el 2014, parece ser que en el mejor de los escenarios se recuperará a nivel del 2013, así que se empieza con recuperación de producción que no con crecimiento real.
Obviamente faltan los bivalvos en este análisis, aunque su capacidad neta de contribución en los próximos años, aunque significativa, aparentemente no va a ser capaz de compensar.
Ante esta situación son varias las reflexiones, a) ¿Se ha agotado el modelo actual de producción acuícola a nivel mundial?, b) ¿Surgirá alguna nueva especie que realmente sea capaz de contribuir netamente al crecimiento?, c) ¿Qué sucedería si Asia cambiase su modelo y parece que va a ser así? d) ¿Hacia dónde debemos ir? y e) ¿cumple el modelo actual de incentivación de la investigación, innovación por medio, con estos retos?
En la década anterior la acuicultura consiguió doblar la producción, pero parece que empiezan a existir dudas razonables para esta década.