A finales de 2019 se puso en marcha el proyecto REDAQUA, proyecto que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica a través del Programa pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), y que nace con un objetivo muy claro: contribuir al fortalecimiento de la formación, el trabajo en red y la profesionalización del sector de la acuicultura a través de la innovación y la transferencia de conocimiento, objetivos que se encuentran alineados con las metas definidas en el ODS4_Educación de Calidad.
El ODS 4 tiene como objetivo fundamental garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos, entre cuyas metas se encuentra la mejora de las capacitaciones técnicas y profesionales, la mejora de los programas de formación y la apuesta por el emprendimiento. Es por ello que para la ejecución de este proyecto contamos con la participación de universidades y centros de formación profesional para su ejecución, y cuyo germen se encuentra en las sesiones del grupo de trabajo de formación de Clúster Acuiplus.
En esta ocasión contamos con uno de los miembros del grupo de trabajo que ha sido testigo desde sus inicios de este proyecto: Pablo Bou, promotor de la Xarxa de I+D+i en Acuicultura de Cataluña desde 2011 a 2018 y actual promotor de la Xarxa Marítima de I+D+i de Catalunya desde 2018 hasta la actualidad, siendo el representante de la misma dentro del clúster. La Xarxa Marítima forma parte del Clúster desde hace tiempo, siendo una entidad de gran relevancia en el ámbito de la investigación, la innovación y la formación en acuicultura entre otras áreas marinas.
Pablo, que es oceanógrafo y Máster en Acuicultura por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Instituto Canario de Ciencias Marinas, cuenta con una larga trayectoria y amplia experiencia en investigación y gestión de proyectos en el ámbito de la acuicultura, y por ello es la persona indicada para hablarnos de la alineación de la Xarxa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con especial atención en la formación.
Seguro que conoces los ODS y los compromisos planteados dentro la Agenda 2030. ¿Podrías hablarnos de cómo la Xarxa contribuye a su cumplimiento?
Desde luego, conocemos muy bien los ODS y llevamos mucho tiempo trabajando en nuestro alineamiento con ellos. En el marco de nuestras acciones, recibimos muchos retos sociales y retos para el desarrollo, que se encuentran alineados con las metas contempladas en la Agenda 2030.
De forma directa, es clara nuestra contribución con el ODS14_Vida Submarina, promoviendo la investigación y transferencia tecnológica para un mayor conocimiento y conservación de los ecosistemas marinos.
En lo que se refiere a la sostenibilidad, también realizamos acciones dirigidas a una producción responsable y sostenible, poniendo como ejemplo la selección genética de cultivos o el tratamiento de patologías específicas, lo que se enmarca en el ODS12_Producción y consumo responsables. También promovemos la identificación de fuentes de energía alternativas y el uso de las energías renovables a lo largo de todo el proceso de producción y distribución, metas que se incluyen en el ODS7_Energía Asequible y No Contaminante. Todo esto bajo el paraguas de la acción climática y la identificación de medidas con las que mitigar el calentamiento global, contribuyendo así al ODS13.
Desde el punto de vista más social, también debemos nombrar nuestro alineamiento con los ODS 5 y 10, combatiendo las desigualdades a través de un Consejo de Dirección través del que asegurar el cumplimiento de una política de igualdad, siendo este consejo un reflejo de esta política con una representatividad equitativa en género.
La educación y la formación es un aspecto clave dentro de los objetivos de la Xarxa, por tanto nuestra contribución también directa en el ODS4_Educación de Calidad. Por otro lado, al encontrarnos también focalizados en el desarrollo y crecimiento económico del sector, contribuimos al cumplimiento de los ODS 8 y 9, que apoyan el trabajo decente y crecimiento Económico, y el desarrollo de la industria, la innovación y nuevas infraestructuras.
Por último, si tenemos en cuenta la propia naturaleza de la Xarxa y su objetivo de constituir una red de colaboración y transferencia, nuestro alineamiento con los ODS 16 y 17 son también claros, ya que entendemos que la cooperación y el establecimiento de alianzas es fundamental para un desarrollo sólido del sector.
¿Podrías hablarnos un poco más de la Xarxa?
La Xarxa tiene como finalidad constituir una red de transferencia tecnológica en el ámbito marítimo, a través de la que promover la colaboración y el networking entre grupos de investigación de alto nivel, a nivel nacional e internacional y entre instituciones públicas y privadas.
Actualmente, la Xarxa se encuentra constituida por unos 500 investigadores pertenecientes a 64 grupos de investigación de 7 entidades públicas catalanas. Trabajamos en muy diferentes ámbitos de actuación, todos ellos dirigidos al fortalecimiento del sector marítimo, desde la pesca y la acuicultura hasta otras actividades mucho más diversas y que también fortalecen el sector, como biotecnología marina, sensorización en mar, robótica, contaminación acústica, turismo o incluso gastronomía y cultura marítima. En definitiva, todas aquellas actividades que se encuentren enmarcadas en el concepto del Blue Growth.
Nos decías que la Educación y la Formación forman parte de vuestros objetivos clave. ¿Podrías hablarnos un poco más de las acciones formativas en las que trabajáis en el ámbito de la acuicultura?
Sin duda tengo que remitirme al Máster Interuniversitario de Acuicultura, en el que participan la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Politécnica de Catalunya. Este máster permite a los alumnos obtener un nivel científico alto, además de obtener conocimientos en áreas como la dirección y la gestión empresariales. Además, destaca la gran participación que tenemos por partes de alumnos de Latinoamérica, reforzando el nivel de internacionalización.
Los avances científicos y las nuevas tecnologías desarrolladas en acuicultura deben poder ser llevados a la práctica y a la realidad a la empresa, y es por eso que es necesario un programa de formación que muestre a los futuros profesionales los diferentes ámbitos que forman la cadena de valor. De hecho, cada vez más alumnos quieren orientar su especialización en el ámbito empresarial.
¿Y cómo responden las empresas del sector acuícola a este interés por parte de los alumnos?
En los últimos años ha habido un cambio muy drástico en lo que se refiere a la implicación de la industria en la formación del alumnado. Hasta hace unos años, el alumno que quería realizar sus prácticas en empresa era un auténtico rara avis, mientras que desde hace años este número no hace más que crecer. De la misma forma, cada vez hay más empresas que quieren acoger a estudiantes de prácticas, y ya hay algunas que se encuentran fidelizadas, como entidad colaboradora habitual.
Desde una visión general, ¿consideras que los programas formativos actuales se ajustan a la realidad?
Aunque hemos hecho grandes avances y algunos de los programas ofrecen una formación de calidad, todavía queda un largo camino por recorrer. Todavía hay muchas regiones donde existe una brecha clara entre las necesidades del sector y los programas que se imparten en los centros de formación. Precisamente para analizar este desfase y trabajar en la mejora de los programas de formación hemos impulsado el proyecto REDAQUA, del que la Xarxa es colaboradora y a través del que buscamos fortalecer el sector a través de la transferencia de conocimiento y la profesionalización.
¿Podrías hablarnos de la importancia de las alianzas y la colaboración con otras entidades como forma de contribuir al desarrollo de la acuicultura? ¿Consideras necesario establecer más mecanismos de colaboración?
Las alianzas y la cooperación entre actores son claves para el desarrollo. No solo la unión entre la academia y la empresa, como ya antes comentamos, sino que debe contarse también con la participación de la administración y, cómo no, de la sociedad.
Los mecanismos de colaboración son muy diversos, pero hay que emplearlos bien. Los convenios de cooperación, el intercambio de alumnos y trabajadores entre países para mejorar su formación y profesionalización, la presentación de proyectos conjuntos, etc. Es por eso que debe seguirse apostando por esta línea, y la búsqueda de sinergias entre las instituciones a lo largo de toda la cadena de valor y a escala internacional.
¿Podrías hablarnos de alguno de los proyectos que están desarrollando actualmente desde la Xarxa?
Sí, por supuesto. Uno de los proyectos en el que nos encontramos trabajando en el diseño de un sistema de energía eólica offshore. La energía eólica marina es un recurso renovable, inagotable y no contaminante, con un gran potencial y que está sirviendo como energía renovable tractora de las demás en la actualidad.
También colaboramos en proyectos relacionados con la basura plástica en los que junto con otros grupos de investigación y empresas estamos analizando los residuos plásticos generados a través de toda la cadena de valor.
Otra de las iniciativas en las que trabajamos es el desarrollo de barcos híbridos de pesca, iniciativa con la que aunar la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental.
Y por supuesto, como ya antes mencionamos, colaboramos con el Proyecto REDAQUA, dirigido a la mejora de la formación y la capacitación profesional de los futuros trabajadores del sector.
Y ya para cerrar esta entrevista, no sin antes agradecer tu tiempo y dedicación, ¿cuál es tu visión sobre el futuro, en cuanto a la investigación y la formación de alto nivel en el sector acuícola? ¿Cuál crees que debería ser el camino a seguir para continuar creciendo?
Creo que estamos avanzando por el buen camino, y que las perspectivas de futuro son muy prometedoras. Lo que es evidente es que la investigación y la industria están condenadas a entenderse, y que su unión es lo que promoverá el desarrollo de la acuicultura de una forma sostenible y competitiva. Nos estamos sumergiendo en la era de la acuicultura 4.0, donde la tecnología y las soluciones innovadoras sean las protagonistas, pero que deberá contar con el respaldo de una formación de calidad, la comunicación y la cooperación para poder ser sostenible y perdurable en el tiempo.