Tal vez estemos delante de una nueva manera de enfrentarnos al paradigma de la rentabilidad de las empresas acuícolas, tal vez ha llegado el momento de tomar en consideración que hay otras formas de hacer negocios en y con la acuicultura como motor del crecimiento de las empresas, tal vez el Grupo Pescanova lo ha sabido ver y nos esté dando las pistas.
Noticias como las que se publican hoy, que la acuicultura ha generado el 84.7% del crecimiento del Grupo, no sólo son positivas y esperanzadoras, son la clave. Pescanova decidió apostar fuerte por la acuicultura hace unos años, creo que a todos nos sorprendió lo arriesgado de su apuesta, puede que hasta pensásemos que se creían unos iluminados, pero que lejos, vemos hoy, estábamos de entender que lo que hicieron no es más que lo que saben hacer, generar valor a través de una actividad que conocen muy bien, reinventándose e innovando en la manera de obtener lo que para ellos es lo importante, la materia prima, es decir el rodaballo, el salmón y el langostino y todo de acuicultura.