Con excesiva frecuencia las noticias que nos llegan acerca de la industria de la acuicultura en nuestro país no son buenas, casi nos hemos acostumbrado a que esto debe ser la norma, que cierren empresas, que desaparezcan instituciones, que se destruya empleo…cuando todos, absolutamente todos los indicadores mundiales dicen que dejar pasar el tren de la acuicultura es condenarse a ser un país pobre, pobre en muchos sentidos. Pero sobre todo si se dispone del potencial, capacidades, técnicos, científicos y mar (no me olvido de los ríos, pero esta es otra guerra) que aquí disponemos.
Por eso, noticias como las que aparecen estos días hablando de la “reinvención” de Rodecan e iniciando el proyecto que describen, atreviéndose a trabajar con corvina, con erizo, supongo que seguirán con su rodaballo, en Ruiloba (Cantabria) y en recirculación, por muy proyecto demostrativo que sea y con respaldo del CDTI (que no deja de ser un préstamo) es para quitarse el sombrero.
Felicidades José Antonio, felicidades por seguir vivos y peleando, felicidades por darnos estas alegrías y felicidades por atreverte con todo. Más que un proyecto sobre multitróficos, creo que lo vuestro es una oda a la supervivencia. Imaginación al poder.
Espero ansioso los resultados.