Por fin, felicidades. Efectivamente hay que felicitar a ESACUA y APROMAR por la unificación de la información relativa a la producción acuícola española. Este documento “La acuicultura en España 2013” lo estábamos esperando muchos, bueno, al menos unos cuantos, que nos volvíamos locos yendo y viniendo de las diferentes webs que informaban de las estadísticas de producción, como bien dicen en el informe, a veces dispares, a veces incorrectamente identificadas, poco claras e incluso contrarias.
Nos permite acercarnos a una nueva manera de ver y entender la acuicultura en España desde una globalidad que incluye todo y a todos, no sólo en cuanto a las especies que se producen, sino a los actores que permiten que esta actividad sea lo que es, por lo que se agradece especialmente el punto 8 en el que destaco la explicación de lo que comen los peces de acuicultura, información que sistemáticamente ha sido demanda por los consumidores y que se ha visto como uno de los grandes retos de comunicación necesarios para mejorar la imagen del sector.
Todo esto hace que el sector que nos ocupa y preocupa adquiera una nueva dimensión, es decir 271.963 toneladas y 457,3 millones de € en primera venta. La trucha emerge después del mejillón y la dorada como la especie con la importancia que tiene. La no desdeñable cifra de más de 5000 establecimientos acuícolas (en tierra, playas, zona intermareal, bateas, long-lines y viveros) y más de 6.600 empleos directos.
Pero evidentemente la acuicultura es mucho más que una neta suministradora de alimentos y generadora de empleo directo, conlleva un efecto de agregación de servicios y actividad que proporciona un valor extraordinario, así a los fabricantes de pienso (109.000 toneladas), hay que añadir los servicios de transporte, mantenimiento, salud, asesoría, gestión, buceo, construcciones, servicios especializados, investigación… este es el siguiente paso. Bueno, ¿alguien duda que esto sea una gran industria?